El Partido que necesita la Cuarta Transformación de México y la propuesta de Gibrán Ramírez


El Partido que necesita la Cuarta Transformación de México y la propuesta de Gibrán Ramírez

Dos son las principales causas que llevaron a los partidos progresistas latinoamericanos a perder el gobierno: la crítica interna y el alejamiento de las bases. Estos hechos están presentes en Gibrán Ramírez Reyes, un joven doctor en Ciencias Políticas y militante fundador del Partido Morena, quien al hacer un diagnóstico al partido arroja una hipótesis interesante: el Partido Morena no está a la altura que el gobierno necesita ni le apoya en su proyecto transformador.

Para comprender el proyecto previamente anunciado como Cuarta Transformación de la vida pública en México hay que mirar al pasado de nuestra nación. A cada uno de los eventos, Independencia de México, la Reforma y la Revolución Mexicana se les conoce como transformaciones de la vida pública porque la organización comienza desde el sector oprimido de la población a través de la crítica al sistema vigente. Al observar cada proceso, antes y después se evidencia un cambio en el comportamiento social de los habitantes y sus instituciones que refuerzan al Estado.

Conforme transcurrían los años del Siglo XX, los sectores sociales oprimidos del sistema comprendieron que ellos no estaban incluidos en los planes del Estado mexicano. Y entonces, comenzaron a organizarse, unos a través de la Guerrilla Armada y otros a través de la constitución de Partidos Políticos. Tan digna una como la otra porque ambas formas partieron de la crítica al sistema vigente. Cada partido registrado en la Secretaría de Gobernación o en el IFE, o en el INE, va recolectando voces de ciertos sectores de la población, de algunos oprimidos o excluidos, e inclusive de algunos sectores privilegiados por el sistema, hecho a su imagen y semejanza.

Los sectores privilegiados de la población tuvieron un siglo para moldear las instituciones del Estado mexicano dentro de un marco de políticas públicas que obedecen a intereses particulares y de extranjeros. Sus planes entreguistas del sector energético culminarían con el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos. Y todavía continúa la extracción de metales y piedras preciosas del subsuelo, por mencionar alguna política de esta naturaleza. En pocas palabras, México se había convertido en territorio de conquista. Aunque la Historia no registra que las transformaciones sociales se suelan anunciar previamente, los mexicanos comprendemos que han sido quinientos años de entregas, extracciones e intervenciones que han mermado nuestra soberanía. Pero el pueblo mexicano también es latinoamericano, milenario, originario, con esas ganas de vivir.

Tras varios intentos de aglutinamiento de las luchas sociales en las últimas tres décadas, los sectores oprimidos y excluidos de la población mexicana encontraron un proyecto político para adherirse en tanto las leyes y las instituciones les reivindiquen sus derechos. El Proyecto de Nación del ciudadano Andrés Manuel López Obrador se escribe con la voz del pueblo mexicano. Durante décadas acompañó diversas causas sociales y cuyo agradecimiento a su persona culminó con la máxima condecoración y reconocimiento que los ciudadanos pudieron otorgarle: elegirle como Presidente de México. Debido a su trayectoria de apego social, ahora el presidente López Obrador manda obedeciendo al pueblo mexicano.

La vía pacífica para acceder a la presidencia de México se realiza a través de las propuestas de los partidos políticos. Debido a que los partidos políticos ya constituidos no representaban más que los intereses de los sectores privilegiados de la población, la tarea era difícil pero no imposible en tanto que los sectores sociales oprimidos y aglutinados en un movimiento nacional pudieran constituirse en un partido político. Miles de ciudadanos acudieron a las asambleas públicas por entidad para dar constancia del Movimiento de Regeneración Nacional. La responsabilidad de este nuevo partido es enorme debido al gran aglutinamiento de luchas sociales que se sumaron y la pregunta es ¿está la estructura partidaria a la altura del proyecto transformador?

Gibrán Ramirez Reyes se planteó tal pregunta. En su Carta a las y a los Militantes de Morena advierte que, de no concretarse la irreversibilidad de ciertas tareas, por ejemplo, la separación de los poderes económico y político, el esfuerzo concretado el 2 de julio de 2018 se iría por la borda, así como pondría en riesgo el proyecto transformador del presidente. El joven analista plantea que en estos dos años el partido se ha cerrado en sus luchas internas y sus cotos de poder, que se ha alejado de sus bases y si no hay un cambio de generación en la dirigencia está condenado al fracaso. Aclara que todavía está a tiempo de sumarse a la lucha si éste escucha a todos y toma decisiones a través de un método confiable; si hace partícipes a ciudadanos al crear un observatorio de gobiernos con base en los principios de la cuarta transformación; si capacita a legisladores y ciudadanos a través de programas políticos observando verdaderos cuadros; si comunica continuamente a los presidentes municipales, y sobre todo si este permanece en constante apertura y dinámica social.

El cambio generacional de la dirigencia del partido Morena se vuelve una acción pertinente en el marco de la experiencia internacional. Viejos cuadros que ayudaron en la consolidación del partido, porque sabían cómo funcionaban las instituciones en ese momento, ahora muchos de ellos dirigen dependencias clave en el actual gobierno federal. A falta de personal que diera continuidad a las demandas de lucha social el partido se paralizó durante estos dos años. Aquí es donde se encienden focos rojos. La falta de crítica interna, desde el partido, desde sus principios, también se vuelve pertinente y necesaria. Solamente el joven analista ha podido concretarla en un texto propositivo.

El politólogo Gibrán Ramírez ha comprendido bien el mensaje de su colega el presidente López Obrador, en tanto que una estructura partidaria debe ayudar políticamente con declaraciones y acciones en el cambio irreversible de las leyes e instituciones. Particularmente que Morena esté siempre abierto a las decisiones populares, a la formación política para todos y sobre todo al cambio generacional constante en su dirigencia.

Latente es el regreso de la derecha para ocupar el gobierno, lo muestra la experiencia en países latinoamericanos. Nuestra responsabilidad como ciudadanos es acercarnos a la formación política que por ley ofrece el partido, además de informarnos de los procesos internos del mismo para defender el proyecto de la Cuarta Transformación de la Vida Pública que encabeza el presidente López Obrador. Porque como lo prevé el Dr. Ramírez, si Morena no alcanza a estar a la altura necesaria, las bases construirán un nuevo partido. La convocatoria a la renovación de la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional se dará a conocer pronto y en ella participará el joven analista. Si desea apoyarle en su proyecto, favor de visitar e inscribirse en https://unpactodesdeabajo.mx

Prof. Felix Alberto Cardona Maciel
Docente de Física en Preparatoria

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